domingo, 29 de abril de 2012

Un poco de vos.

Quizás ayer tendría que haberte abrazado. Solo quizás. Quizás ahora estaría un poco mejor pensando en ese abrazo. He aquí el problema inicial. Quizás si yo no hubiera permitido que seas tan importante ahora todo sería distinto, no me estoy hechando la culpa, tampoco te la estoy hechando a vos. Estoy más dramática que nunca. Me puse a llorar escuchando Camila ¿Qué tan común soy ahora?. La conversación de hoy la empezaste con un "Me tenés harto" no pude hacer otra cosa que ignorarte, sabía a dónde iba la conversación, a planteos sin sentido, que terminan siempre en un "Te amo". Y me cansé de leerte, de escucharte, de verte, de quererte en fin como para ser enteramente sincera. Escribo como despidiendome, siempre lo hago, el día que realmente pueda decirte chau por ahí ni lo escribo. No creo tener que demostrar si supero o no las cosas a nadie más que a mi.
A veces la clave está en creer en uno mismo, he dicho.